viernes, 17 de febrero de 2017

Autobiografía

¡Buenas tardes! Bienvenidos a la primera entrada del blog. Soy Inmaculada Garzón y actualmente estudio Educación Primaria en la Universidad de Salamanca. Vivo en un pequeño pueblo a unos quince minutos del centro de Salamanca, aunque la mayor parte de mi tiempo lo paso en la ciudad, sobre todo en invierno. Desde que tenía cinco años he ido a un colegio concertado que también ofertaba ESO y Bachillerato, por lo que he desarrollado toda mi vida académica en él hasta llegar a la universidad. 
En la entrada de hoy hablaremos de mi experiencia con la Educación Artística y con el arte en general:
Desde pequeña me ha gustado mucho dibujar y hacer manualidades. recuerdo que siempre en casa de mis abuelos, en la de mi tía, en la de mis vecinos, y por supuesto en la mía, tenía cuadernos para dibujar y colorear, y me podía pasar las horas sentada entretenida con ellos. También, como curiosidad, recogía piedras de los caminos para luego pintarlas. Hoy en día me sigue gustando mucho todo lo que tiene que ver con dibujar y hacer manualidades, sobre todo esto último, y toda excusa es buena para hacer alguna, sobre todo en los cumpleaños, ya que prefiero regalar algo hecho por mí que comprado. 
En el colegio siempre tuve profesoras de plástica, y en primaria, por lo general, lo que solíamos era hacer era dibujos y alguna pequeña manualidad, pero siempre siguiendo el blog de alguna editorial. Los días especiales como el Día de la Paz, el del fundador del colegio, el del Padre, etc. era cuando hacíamos algo más elaborado, pero tampoco eran cosas muy complicadas. Usualmente las clases de plástica trabajaban de forma tradicional. Era una de mis asignaturas favoritas, y lo que menos me gustaba era que se evaluara junto a música. En estos años, en el ámbito extraescolar, acudía a diferentes actividades que organizaba el museo DA2 en colaboración con el Ayuntamiento de Salamanca.
Durante toda la ESO tuve la misma profesora, y con ella hacíamos cosas muy diferentes a lo que estábamos acostumbrados. Nos ponía retos que aparentemente nos resultaban imposibles, pero finalmente, todos lo conseguíamos. Por supuesto que dibujábamos como siempre habíamos hecho, pero copiábamos grandes obras como El Grito de Munch, Maternidad de Picasso o El barco de mariposas atribuido a Dalí no todo era dibujar, también dejaba libre nuestra imaginación, por ejemplo, una vez tuvimos que diseñar una etiqueta de vinos. No obstante, esto no quedaba ahí, también hacíamos dibujo técnico, aunque muy básico, dábamos algo de teoría, y hacíamos alguna manualidad como, por ejemplo, con una caja de zapatos tuvimos que hacer un juguete para un niño. Lo que más me gustaba de todo eran las películas, las veíamos de todo tipo, desde Con faldas y a lo loco hasta Tadeo Jones, y luego trabajábamos con ellas, analizábamos diferentes planos, hacíamos dibujos sobre alguna escena…, e incluso en alguna ocasión hicimos nuestro propio corto. Los cuatro cursos de la ESO fueron en los que más disfruté del arte, y aquella profesora hizo que me interesará y gustará mucho más.  En los años posteriores no recibí ninguna formación artística hasta ahora, pero en mis ratos libres seguía haciendo alguna cosa.
Creo que el arte debería estar mejor valorado en la educación y habría que invertir más en él, porque en mi opinión es una disciplina igual de importante que las matemáticas o la lengua, ya que ayuda a expresar al niño lo que siente y además su parte artística e imaginativa es imprescindible para un buen desarrollo, por lo que pienso que nunca debería desapareces del plan de estudios. Además, hoy en día vivimos en una sociedad cargada de dispositivos electrónicos y creo que el arte también se debe adaptar a ellos, y que en los colegios sería bueno que se utilizaran las TICs para enseñar esta disciplina.
Para mí lo primero que tiene que tener un buen profesor es interés y vocación por la profesión, que esté bien formado y con una formación continua, y además tiene que educar en valores. El profesor ideal tiene que proporcionar aprendizajes significativos para que el alumno pueda conseguir los objetivos en cada etapa, y no solo alcanzarlos, sino también superarlos.


Me gustaría ser una profesora con los aspectos anteriores y muchos más, teniendo en cuenta las características de cada alumno, quiero educar en equidad. Fomentando la interacción alumno-escuela-familia, ya que me parece importantísima en la educación. En un futuro quiero dedicarle todo el tiempo que sea necesario a mi trabajo, y poder contar con los recursos necesarios, con el fin de llevar a cabo de la mejor manera posible mi labor educativa.







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