¡Hola a todo! Hoy os traigo
una nueva entrada sobre mi personaje, esta vez os hablo de la tercera etapa.
Espero que os guste, un beso 😘
Una vez hecho el diseño del
personaje era hora de llevarlo a 3D. Para ello lo primero que hice fue
recopilar por casa material reciclado (cantones de leche, botellas, plásticos,
cintas de regalo, corchos de vino, filtros de café, ...), y con eso le di forma
al personaje. Después, con papel de periódico y mezcla “artattack” (cola y
agua), como la conocemos todos, recubrí todo el muñeco, pero a la hora de
pintarlo me di cuenta que era muy plano, que tenía que meterle más volumen a mi
personaje. En ese momento encontré en clase un trozo de alambre que alguno de
mis compañeros le había quitado a su personaje e iba a tirar a la basura, así
que me lo quedé. La idea principal de utilización de este alambre era hacer
unos pies con ellos, pero no me acababa de convencer, así que finalmente hice
una cola y seguí el mismo procedimiento que había hecho con el resto del
cuerpo. Después de darle varias capas y dejarlo secar me disponía a pintarlo.
Para pintar al personaje utilicé tempera, y empecé a pintarlo siguiendo el diseño que había hecho, pero al final no seguí ese camino, se asemejaba mucho pero no era igual. Cuando acabé, mientras se secaba el personaje y por separado, cogí dos filtros de café y los pinté para utilizarlos más tarde como orejas. Cuando todo estaba secó pegué las orejas al resto del muñeco, pero no me convencía, le faltaba algo. Entonces miré en la mesa y vi dos pajitas y antes de que me diese cuenta estaba cortándolas y pegándolas en la cola, ahora estaba mejor. Aunque pegarle trocitos de pajita parezca una tontería no lo es, porque en muchas ocasiones las pequeñas cosas es lo que marca la diferencia.
Cuando todo parecía que estaba acabado y era hora de
dar el siguiente paso a mi muñeco le faltaba algo, y tras darle muchas vueltas y
que no se me ocurriese nada le puse un concho como nariz. Aunque no me
convencía del todo mejoró un poco y con eso di por terminado mi personaje.
Estoy convencida que si en ese mismo momento no
tuviese que dar paso a la siguiente etapa hoy en día le seguiría cambiando
cosas a mi personaje.
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